En este articulo queremos hablaros del té negro. En esto de la nutrición, aunque no debiera ser así, tendemos a movernos por modas. Es mucho mejor hacerlo a partir de criterios de ciencia, de investigación... Esto sucede con el té negro, que igual no es el de tendencia actualmente, no es el que está más de moda, pero tomarlo lleva una serie de beneficios aparejados que deberías conocer para cuidar mucho mejor de tu cuerpo. Vamos a verlos juntos:

Tipos de té

Lo primero que tienes que saber es que cuando vayas a tu herbolario preferido (o en su defecto a tu tienda habitual) no vas a encontrar una única clase de té. Clasificados por colores, verás que tienes:

• Té blanco — es el que menos cantidad de cafeína tiene (11 mg por cada 100 gramos).
• El té rojo — muy recomendado para reducir los niveles de colesterol malo.
• el té verde — un potente cóctel de antioxidantes natural

Y por último, el té negro, que es el que nos ocupa hoy.

El té negro

El té negro es un té verde que ha sido fermentado, es decir, que químicamente se ha transformado en una sustancia orgánica más simple. Decíamos que el té verde es antioxidante, y esto es porque es rico en polifenoles. Al fermentar, es decir, al oxidarse, pierde estos componentes y se generan unos nuevos: las teaflavinas. Precisamente éstas son las sustancias responsables de los beneficios antioxidantes del té negro y que hacen que hoy lo traigamos a nuestro blog. 

Un estudio reciente llevado a cabo por los investigadores del IFAPA (Científicos del área de Investigación y Salud vinculados a la Junta de Andalucía) ha constatado cómo estas sustancias beneficiosas (teaflavinas) son absorbidas en el intestino durante la digestión en un 94%, prácticamente en su totalidad. Ante esto, podríamos pensar: si lo que el té negro aporta son antioxidantes ¿no lo tendríamos ya con el verde? Llegados a este punto, diremos que el informe elaborado por los investigadores, anotó también al té negro propiedades preventivas ante enfermedades como el cáncer, las infecciones del organismo, la diabetes y los trastornos del corazón... Beneficios dignos de subrayar. 

Estilo de vida saludable

Sin embargo, para aprovechar al máximo los beneficios que nos entrega el té negro, no basta con tomarlo sin más. Es decir, es saludable para todos, pero no en la misma medida ¿Por qué? Porque para que las teaflavinas pasen al torrente sanguíneo deben descomponerse en sustancias más simples (moléculas más pequeñas) y para esto necesitan de la mocrobiota, el ecosistema de las bacterias que viven en nuestro intestino. La población bacteriana es la que se encargará de romper esas teaflavinas en otras sustancias más pequeñas y asimilables para nuestro organismo. 

Lo que sucede es que no todos tenemos una microbiota en buen estado. Esto va a estar condicionado por la dieta, el estilo de vida, la edad del individuo... de forma que aquellos que estén mejor equilibrados en todos los indicadores de salud, aprovecharán mejor el té negro. Es decir, el té negro nos aporta una buena dosis de salud cuando nos cuidamos y a medida que mejora nuestros vectores de salud, cada vez nos beneficia en mejor rango de aprovechamiento.

Visto lo anterior, te recomendamos cuidar especialmente la salud de tu flora intestinal. Para hacerlo, deberías estar incluyendo en tu alimentación diaria, alimentos ricos en prebióticos: espárragos, puerro, plátano porque estimulan el crecimiento de estas bacterias. Los probióticos del yogur, las aceitunas regeneran y mantienen el equilibrio de la microbiota y por tanto son igualmente interesantes.

Prepara correctamente tu té negro

Para prepararte un té negro en buenas condiciones, calienta muy bien el agua pero retíralo cuando veas que empezará a hervir. Tras esto, añade una cucharadita de té negro a tu taza, o una bolsita. Más no, por la concentración de cafeína entre otros factores. Déjalo reposar durante 3 o 4 minutos (según te guste de intensidad de sabor). Recomendamos que no añadas azúcar. Es bueno ir aceptando los sabores cuanto más natural mejor. Ten en cuenta que el azúcar, en un consumo prolongado nos va a dañar la microbiota y ya hemos visto lo importante que es en este caso concretamente. La miel o la canela son endulzantes alternativos si no quieres un sabor fuerte. Hay quien le añade menta o limón como buena combinación. Incluso una leche vegetal, como la de avena, arroz... también pueden matizar el sabor si no te agrada. 

Un último apunte: algunos tés negros pueden presentar elevados valores de cafeína asi que evita tomar demasiadas tazas diarias y espácialo con respecto a tu café un mínimo de 3 horas, porque el exceso de cafeína, como todos los excesos, no es beneficioso.

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